domingo, 20 de enero de 2008

Inundados


Mi impaciencia es la que escucho cuando te siento inmóvil;
la habitación de papel, este principio cambiado
y el tarro de miel como prisma.
Carrusel, claroscuro; cascabel de oro puro
como al lago el cristal y el antílope aquel
como al sueño el timbal y al cristal este píxel

Fue sólido y vano aquel placido día
...y cercano al ombligo, de la cumbre al desmayo.
Condiciones!!! sofismas diezmados y caprichos que entibian
la sandia, el techo a las 12.00 y la rueda sin rayos.

Como en mi memoria en el roce
siete escudos, tres octavos, cuatro halcones y un pedazo de cielo
Saboteo ahora un vértigo que se propone al revés
y me dejo abofetear por un destello parecido al sol.

...y es un vuelo casi todo, ya no hay pistas ni hay embargos
amanezco aquí impregnado de mil notas multiplicadoras...
me mojo otra vez las manos y me sacudo los subsuelos,
(espí-ando al pez del inún-dado espacio).


NaveL.

4 comentarios:

Anónimo dijo...
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monni dijo...

por alguna razon muy extraña cuando lei: diezmados...y tres octavos recorde qm gustan los decimales, jaja, gracias por saludar y q bien q t ha gustado lo q viste, un gusto conocerle!saludos matutinos :)

Anónimo dijo...

que silencio que hay aca...

Navel donde estas?

pendejo te extaño!!!!!!

NaveL. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.